Este artículo habla sobre el proyecto de usar perros robot en la frontera. La imagen muestra dos perros robot.

¿Perros robot en la frontera?

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La preocupación de los congresistas latinos sobre la propuesta de DHS

Una pequeña comitiva de miembros latinos del congreso expresó su grave preocupación por una propuesta que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) planea implementar a futuro. Se trata de usar “perros robot” para patrullar la frontera.

¿Qué son los perros robot?

Tal vez nuestros lectores hayan visto el célebre video del estudio de robótica Boston Dynamics, en el que muestran uno de sus proyectos más famosos: un robot de cuatro patas capaz de movimiento ágil y equipado con un brazo que puede realizar acciones de agarre complejas con mucha precisión.

A este tipo de máquinas nos referimos cuando hablamos de “perros robot”: no se trata de autómatas que busquen imitar el comportamiento de nuestras mascotas, sino que pueden cumplir funciones muy variadas en distintos contextos.

En este caso, los perros robots comisionados por DHS se están desarrollando junto al estudio Ghost Robotics, basado en Filadelfia. Según DHS, el proyecto está aun en las etapas iniciales y no saben la fecha de implementación. La agencia aclaró que no es su objetivo entrenar a los perros robot para que interactúen con los migrantes en la frontera.

Los robots están siendo diseñados para poder recorrer independientemente el terreno fronterizo, donde hay obstáculos como arena, rocas y colinas. Cuentan con cámaras que transmiten información en tiempo real. Según Jiren Parikh, el CEO de Ghost Robotics, también contarán con sensores y equipo especial para detectar agentes químicos, drogas y otros materiales potencialmente peligrosos.

La crítica de los congresistas latinos

Los congresistas latinos pertenecientes al partido demócrata elevaron su queja mediante una carta. Según sus palabras, llamar a estas máquinas “perros” es engañoso. Lo que efectivamente se está haciendo con este Proyecto es implementar nuevas tecnologías sin evaluar las consecuencias para la privacidad y seguridad de la gente.

El uso de estos perros robots dotados de cámaras junto a los drones y tecnologías con reconocimiento óptico de rostros o números de patente contribuye al crecimiento de políticas de vigilancia.

Y por más que no se trate en esta instancia de dispositivos armados, existen ya en el mercado modelos de drones de combate y algunos prototipos de perros robots con armas. El potencial letal de estas tecnologías no debería ser pasado por alto.

La representante demócrata Alexandria Ocasio-Cortez también se pronunció en contra del uso de perros robots en la frontera hace algunas semanas cuando el proyecto era dado a conocer al público.

Las críticas de la ciudadanía

Además de los riesgos que los perros robots representan para los derechos civiles de las personas, muchos se preguntan también por qué el estado está dando prioridad a este tipo de iniciativas cuando hay otros asuntos pendientes mucho más importantes que resolver en los Estados Unidos. Con sueldos mínimos bajísimos, inflación y una pandemia que no deja de azotar el país a nivel sanitario y económico, gastar dinero de los contribuyentes en este proyecto es para muchos habitantes de nuestro país algo absurdo y hasta insultante.

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El futuro que nos espera

Los avances de la robótica en los últimos años han sido una cosa increíble a los ojos de un público que, en su mayoría, no ha interactuado casi con robots en su vida – al menos no con robots tan sofisticados e independientes como estos. Pero lo que podría ser un gran avance para la humanidad – pensemos por ejemplo en prótesis robotizadas para personas que han perdido alguna extremidad – también tiene un lado muy oscuro: pesa sobre nosotros la amenaza del uso de estas tecnologías para la vigilancia, el control y el combate armado remoto. Proyectos con el de DHS parecen salidos de la mismísima serie Black Mirror, donde cada capítulo presenta un futuro distópico en base a posibles avances tecnológicos.

Desde Inmigrando con Kathia estamos en completo acuerdo con los legisladores en rechazar fervientemente este proyecto que solo trae malos augurios y reprochamos que la respuesta a una crisis humanitaria en la frontera sea endurecer el control y la vigilancia.

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