Rompiendo estereotipos de género y culturales.
Un grupo de jóvenes indígenas en Bolivia que han encontrado en el skateboarding una forma de reivindicar sus raíces y cultura. Estas jóvenes, pertenecientes al grupo étnico Aymara y conocidas como cholitas bolivianas, han decidido romper con los estereotipos y barreras impuestas por la sociedad boliviana y mostrar su habilidad en el skateboarding.
A través de la práctica de este deporte, las cholitas buscan mostrar al mundo su identidad y su historia, reivindicando sus orígenes y la importancia de preservar su cultura. Además, estas jóvenes también están rompiendo barreras de género, ya que en Bolivia el skateboarding ha sido tradicionalmente un deporte practicado principalmente por hombres.
El skateboarding les ha dado la oportunidad de sentirse libres y de luchar por sus derechos como mujeres indígenas en un país donde a menudo son discriminadas y marginadas. En definitiva, esta historia es un ejemplo de cómo el deporte puede ser una herramienta poderosa para la reivindicación cultural y la lucha por la igualdad.
¿Quiénes son las cholitas bolivianas?
Las cholitas bolivianas son mujeres indígenas que pertenecen a los grupos étnicos de Bolivia, principalmente los Aymaras y Quechuas. El término cholita se utiliza para referirse a estas mujeres, que se caracterizan por vestir de manera tradicional, con faldas largas y coloridas, sombrero y mantilla.
A pesar de que durante mucho tiempo han sido discriminadas y marginadas en la sociedad boliviana, las cholitas están empezando a reivindicar su identidad y a luchar por sus derechos. Gracias a su fuerza y resiliencia, se han convertido en símbolo de la lucha por la igualdad y la reivindicación de la cultura indígena en Bolivia.
En los últimos años, las cholitas han destacado en diversos ámbitos, como la política, el deporte y la moda. En el mundo del deporte, por ejemplo, se han convertido en referentes en disciplinas como el boxeo y el fútbol, y más recientemente, en el skateboarding.
En definitiva, las cholitas bolivianas son un ejemplo de la fuerza y la diversidad cultural de Bolivia, y de la importancia de reconocer y valorar la identidad de los pueblos indígenas en el país y en todo el mundo.
Fortaleza y reivindicación de la cultura latina
Muchas veces puestas en una suerte de línea del tiempo como parte de un eslabón del pasado, las cholitas bolivianas se han dedicado durante las últimas décadas a mostrar lo contrario: que son muy del presente, que son modernas, y que la ciudad es de ellas.
Así es como han logrado voz y voto en lugares donde antes nadie lo hubiera imaginado, conquistando espacios y haciendo escuchar su lucha indígena y latinoamericanista en todo el mundo.
Recuperando y reivindicando el valor de sus costumbres y prendas tradicionales, tales como la emblemática y colorida pollera, las cholitas bolivianas han logrado combinar tradición y modernidad, trayendo el “pasado” al presente y poniendo en valor prácticas culturales antes menospreciadas. Esto requirió inmenso talento, y ellas fueron capaces de lograrlo.
De esta forma, prácticas disruptivas consideradas parte de la modernidad, tales como el skateboarding, han sido utilizadas por las cholitas para posicionarse en el mundo contemporáneo y hacerse conocer. ¡Y vaya que lo están logrando! Con su grupo de skaters ImillaSkate están pisando fuerte en el mundo, haciéndose conocer en los medios y rompiendo estereotipos de género y culturales.
Nuestro objetivo es promover e incentivar la práctica del skate, expandir el deporte y al mismo tiempo abrir nuevos espacios para su práctica, dice Deysi Tacuri López, miembro de ImillaSkate. Pero también queremos lanzar un mensaje: No olvidemos nuestras raíces.
Historias inspiradoras como esta abundan en Latinoamérica. Un continente orgulloso de sus raíces, fuerte y resiliente. Síguenos en Inmigrando con Kathia para conocer más historias latinoamericanas, y adentrarte en la cultura latina con nosotros.